FORSEE : Indicateur évalué

Indicador 5.1.3: Estado nutritivo

Coste

2569.97 €

0,0464 € / ha forestal arbolada

Estos costes comprenden:

table1

Resultados

En la comarca piloto de Páramos y Valles se extienden depósitos de conglomerados y fangos miocénicos y formaciones de tipo raña formadas en el Plioceno y Pleistoceno. Estas rañas detríticas, de pendiente casi nula, en las que observamos abundancia de cantos rodados, alternan con los valles de los ríos (Oria, 1996). La red hidrográfica esta formada por cinco ríos, con sus afluentes, que erosionan la superficie y originan valles, dispuestos en dirección Norte-Sur. La dirección de las aguas del páramo es inclinada del noroeste al sureste hacia el río Pisuerga, que junto a los ríos Carrión, Valdavia, Boedo y Burejo, constituyen la riqueza hidrográfica de esta comarca (Herrero et al., 2006).

En cuanto al suelo predominan fundamentalmente los terrenos silíceos, aunque en menor medida y de forma localizada, surgen algunos terrenos neutros o calizos (Oria, 1996).

Los páramos altos del Carrión y Pisuerga poseen suelos de los órdenes Inceptisol –Haplumbrepts y Dystochrepts- y Alfisol –Aqualfs-.Otros estudios han encontrado también suelos Ultisoles de gran desarrollo. Si bien, en general, vemos que son suelos ácidos y fríos sobre terrenos llanos o de escasa pendiente desarrollados sobre el canturral típico de raña. El pH medio obtenido en los dos horizontes estudiados así lo corrobora (5.69 de 0-30cm y 5.67 de 30-60 cm). Los horizontes superiores (epipediones órchricos) suelen ser permeables, pero no así los inferiores que a menudo presentan problemas de drenaje (Aqualfs). Abundan, por tanto, los suelos de seudogley.

La presencia de la capa impermeable a escasa profundidad añadido a la escasez de materia orgánica, da lugar a una estructura muy inestable. Esta circunstancia unida a la mezcla de una fracción limoso-arcillosa con el canturral típico de la raña, origina una especie de hormigón natural en los meses de estio cuya dureza es muy difícil de salvar por las raíces de las plantas. Estas, en consecuencia, sufren mucho más la sequía estival. Precisamente por ello han fracasado o vegetan deficientemente algunas repoblaciones de coníferas efectuadas en estas zonas. Químicamente son suelos pobres debido a la abundancia de sílice que, cuando no poseen usos agroforestales, se dedican al cultivo del cereal (Alcalde, 1999).

En las zonas donde los páramos han sido erosionados en parte, y a medida que se avanza hacia el Sur, también aparecen Eutrochrepts. Estos suelos poseen reacción básica, a menudo mantenida por el laboreo que incorpora caliza al horizonte superficial (Alcalde, 1999).

Los resultados medios de las distintas propiedades del suelo para cada uno de los horizontes muestreados (0-30, 30-60) son presentados a continuación:

Tabla 5.3.2.1. Propiedades físicas de las distintas profundidades

table2

La tabla ANOVA presentó diferencias siginicativas en el porcentaje de arcillas en ambas profundidades. El mayor contenido en la profudidad de 30-60 cm, es debido a la presencia de un horizonte Bt, horizonte argílico de traslocación de bases que hace que se vayan acumulando en profundidad. También esta variable presentó diferencias significtivas en los dos ecosistemas ( Pinares (0-30: 10.2; 30-60: 12.2) y Robledales (0-30: 15.7; 30-60: 20.1)).

El valor máximo obtenido en la primera profundidad pone de manifiesto que la localización de este horizonte Bt está situada entorno a los 30 cm-35 cm, como corroboran otros estudios de la zona. Por este motivo, la separación de estos dos tipos de profundidades no sería muy apropiada para esta comarca, siendo la diferenciación por horizontes naturales quizás más fiable.

Otra variable que influyó en la obtención de las muestras es porcentaje de elementos gruesos y el de arena, que presentaron diferencias significativas en los dos ecosistemas. El porcentaje de elementos gruesos en pinar es tan alto, que determinó el poder utilizar la barrena como material de extracción en la mayoria de las parcelas.

Tabla 5.3.2.2. Propiedades químicas de las distintas profundidades

table3

*:Unidades: cmol+/kg de suelo

table4

En cuanto a la s propiedades químicas, nos fijaremos en el parámetro S (Saturación de bases), V (porcentaje de saturación de bases) y CIC (capacidad de intercambio catiónico), parámetros que presentaron diferencias significativas en los dos ecosistemas. También valoraremos el parámetro C/N (relación carbono nitrógeno). Así, vemos que el parámetro S presenta valores superiores en el primer horizontes (0-30) que en el segundo, al igual que los parámetros V y CIC. Esto es debido a la mayor cantidad de materia orgánica qua hay en la primera profundidad. Los parámetros que más influyen en la saturación de bases son el Calcio y el Potasio, ambos medidos en cmol+/kg de suelo.

Si comparamos dentro de un misma profundidad 0-30, (tabla 5.3.2.3) los dos tipos de ecosistemas, vemos como en el robledal, los parámetros muestran mayor riqueza en los suelos, mayor S, mayor CIC y menor relación C/N, indicando que posee una calidad de materia orgánica mayor, más humificada, en el que el aporte de hojarasca anual, va mejorando las condiciones del suelo continuamente. De hecho, la correlación del carbono en la hojarasca y en el suelo es del 90%.

Tabla 5.3.2.3. Comparación por tipo de ecosistema

table5

Tras el análisis del horizonte 30-60, se ha podido comprobar que la tendencia de estos parámetros fue la misma.

Observaciones

Por tanto, tenemos suelos silíceos, ácidos, con pH en superficie ligeramente superior del que existe en profundidad pero casi siempre inferior a 5,5. Suelos sin carbonatos, con una moderada capacidad de cambio y con un porcentaje de saturación de bases en superficie es de un 30%. Finalmente, es destacable el bajo contenido en P, K y Ca asimilable.

Problemas y mejoras

Como se ha indicado anteriormente, las profundidades consideradas no son apropiadas para esta comarca, siendo la diferenciación por horizontes naturales más fiable debido a la presencia del horizonte argílico Bt a una altura de 30-35 cm.

Comentarios y discusión

La falta de estudios en la comarca que nos indiquen cómo han evolucionado los distintos parámetros nutricionales hace que no podamos realizar una evaluación de la riqueza de los suelos ligada a la gestión forestal de las masas que lo tapizan. Si bien, sirve de referencia para evaluar en años posteriores cómo los tratamientos culturales de las masas extraen distintos componenetes y así poder saber si el balance nutricional está compensado.

cylfafcycle univiefc cesefor

Proyecto cofinanciado por la Unión Europea
Iniciativa Comunitaria FEDER
INTERREG IIIB Espacio Atlántico