Coste
0,01 euros/ha
Resultado
Análisis del porcentaje de pies dañados en cada parcela de muestreo frente a diversos factores físicos
ALTITUD
PENDIENTE
ORIENTACIÓN
TOPOGRAFÍA
LITOLOGÍA
Observaciones
Se ha preferido relacionar el presente análisis al total de árboles dañados de todas las parcelas analizadas para poder analizar el conjunto de la Zona Piloto. Los árboles con defoliación, es decir, los árboles con daños en acículas y hojas son más frecuentes entre las plantaciones de coníferas, y por tanto, el análisis de la defoliación iba a sesgarse hacia las zonas en las que se ubican estas plantaciones, las de menor cota y mejor suelo.
Aunque los coeficientes de regresión son bajos, como consecuencia de la elevada dispersión de los datos, pueden observarse ciertas tendencias. Los daños más frecuentes parecen estar relacionados con las zonas de mayor altitud, pendiente más elevada, exposición de umbría y litología caliza.
Hay que tener en cuenta que un porcentaje importante de parcelas (12 de las 54 parcelas muestreadas) no presentan, aparentemente, ningún daño en sus árboles.
Problemas y mejoras
La existencia de gran variación en cuanto a tipos de daños y especies afectadas dificulta la adopción de conclusiones relevantes. Por ejemplo, en cuanto a la altitud, la presencia de diversas masas forestales supone grandes variaciones en los resultados obtenidos, ya que, por ejemplo, los mayores valores de daño en las plantaciones de coníferas se dan en la clase de altitud 300-400 m, mientras que los mayores porcentajes de pies dañados en bosques naturales de frondosas se encuentran entre las altitudes 600 y 900 m.
La interacción entre todos estos factores físicos, y a su vez de éstos con otros de influencia humana, dificulta también este tipo de análisis.
Comentarios y discusión
Reducir este tipo de análisis a un solo tipo de daño y una sola especie arbórea afectada podría suponer unos mejores resultados prácticos. Sin embargo, a pesar de esta limitación de partida, el análisis efectuado conduce a unos resultados generales que coinciden con la experiencia práctica acumulada entre los forestales vascos : las laderas altas, con suelos de menor riqueza, más expuestas al viento y a los temporales del norte suelen ser las más frías y las que concentran un arbolado más debilitado ante ataques externos como plagas y enfermedades. Por tanto, los resultados generales obtenidos parecen bastante lógicos.
Iniciativa Comunitaria FEDER
INTERREG IIIB Espacio Atlántico