Problemática y mejora

El principal problema en la evaluación del Indicador deriva de la no coincidencia geográfica de las parcelas del II y III IFN, por lo que no puede establecerse una relación de continuidad de los datos de dichos inventarios pie a pie. La no coincidencia geográfica de las parcelas de los IFNs viene determinada por el método de muestro, ya que en el II IFN es aleatorio, mientras que en el III IFN es sistemático (malla de lado un kilómetro). Por ello ha sido imposible evaluar el crecimiento de los pies o la inclusión o exclusión de nuevos pies por muerte o extracción. Así pues, el proceso ha consistido en estimar las existencias para cada uno de los años, con lo que los resultados no muestran realmente el crecimiento o variación de la masa forestal en el periodo 1990- 2000.

Por otra parte, la extrapolación de los datos de las parcelas a toda la Zona Piloto induce también ciertos errores debido a la escala de los mapas utilizados (1:25.000) y a la propia clasificación de los estratos definidos por el IFN. Dicha clasificación es muy general y los polígonos de vegetación no siempre se adaptan a la misma convenientemente.

La mejora para la evaluación del Indicador, adoptada ya para el II IFN en algunas regiones y en Navarra para el III IFN, radica en el establecimiento de parcelas permanentes. Según lo previsto, el IV IFN será realizado para Navarra en 2010-2012; a partir de entonces será posible la comparación pie a pie de los datos, y, por tanto, la valoración real de los incrementos o decrementos de las existencias en formación.

A nivel cartográfico sería deseable la utilización de cartografía a escala mayor, así como la adopción de una clasificación de las masas forestales más específica que los denominados estratos para la extrapolación de los datos a una zona determinada. En caso de que estuvieran disponibles, sería aconsejable la utilización de la cartografía, así como los datos e información de los PO y PTG, ya que tanto la presión de muestreo como la cartografía son generalmente mucho más detalladas. Actualmente, aproximadamente el 90% de la superficie forestal de la Zona Piloto se encuentra regulada bajo ordenación (Indicador 3.5). Sin embargo, la estimación de las existencias no se ha desarrollado a partir de la información contenida en los mismos debido a que algunos Proyectos fechados entre 1995-1996 contienen información no lo suficientemente detallada o adecuada para la evaluación. Por otra parte, los PO fueron redactados en diferente fecha, con lo cual habría que establecer ciertas suposiciones (como el crecimiento anual de las especies forestales) para calcular el volumen maderable en un año determinado. Estas suposiciones podrían realizarse sin mayor problema para el caso del haya, ya que numerosos estudios se han centrado en su comportamiento en la Zona Piloto; pero no así para el resto de especies forestales.

Algo similar sucede en la elección de las tarifas de cubicación utilizadas en el cálculo del volumen maderable. En la evaluación del Indicador se han utilizado las tarifas desarrolladas por el I IFN, ecuaciones de dos entradas (diámetro normal y altura total) generadas a nivel regional. En el estudio específico de la región de Navarra (Ver Parte 4. Estudio Específico) se comprobó que las tarifas de cubicación para el haya desarrolladas por el IFN proporcionan valores significativamente diferentes a los reales en la Zona Piloto, induciendo una subestimación del volumen maderable. Consecuentemente, sería recomendable la utilización de tarifas de cubicación específicas para cada zona de estudio. La evaluación del Indicador no se ha desarrollado de esta manera debido a la ausencia de tarifas específicas para todas las especies forestales de la Zona Piloto.

Comentarios y conclusión

Según lo expuesto en las tablas resumen, el volumen maderable de haya constituye aproximadamente el 82% de las existencias totales en el año 2000. Por otra parte, las existencias maderables apenas han experimentado una variación apreciable en el periodo comprendido entre 1990 y 2000, lo cual no puede interpretarse como una estabilidad del sistema por las razones expuestas en el apartado anterior. De esta manera queda expresada la imposibilidad de evaluar la variación las existencias en formación correctamente en la Zona Piloto con la información disponible actualmente. Este problema quedará resuelto en el momento en que se ejecute el IV IFN (presumiblemente en 2010-2012).

El Indicador es de fácil aplicación si se dispone de inventarios forestales con parcelas permanentes y el mapa de la Superficie Forestal a escala adecuada según las características de la zona de estudio.