Problemática y mejora

La evaluación del Indicador ha sido laboriosa y costosa, ya que la ejecución de una cartografía fiable y específica de vías y pistas forestales, ha requerido la adquisición y procesado de información, digitalización de cartografía y trabajo de campo.

El trabajo de campo se considera imprescindible para comprobar y armonizar la información facilitada por diversas fuentes, lo cual encarece la evaluación. En la Zona Piloto, la comprobación en campo de la totalidad de las vías existentes ha resultado inviable dentro del marco del Proyecto, por lo que la definición y clasificación de las mismas ha sido ejecutada parcialmente en gabinete a partir de la información disponible. El proceso se considera aceptable dentro de los objetivos del Proyecto, pero no cabe duda del interés de la evaluación de los errores cometidos en dicho proceso.

Comentarios y conclusión

La actividad forestal requiere vías de acceso y de transporte de los productos forestales, por lo que, en principio, puede parecer que una mayor densidad de pistas proporciona una mayor sostenibilidad de la gestión forestal. Sin embargo, la apertura o la propia existencia de pistas conlleva también numerosas perturbaciones sobre el ecosistema, como la pérdida de hábitat, fragmentación de las comunidades vegetales y animales, compactación de la capa edáfica, riesgo de erosión, aporte de sedimentos a los cursos fluviales o impacto paisajístico. Por ello, el conocimiento de la estructura y densidad de las pistas en los ecosistemas forestales es un aspecto primordial para la obtención de una Gestión Forestal Sostenible.

En la Zona Piloto de Navarra, la densidad total de pistas es de 27 m/ha en la superficie forestal y 26 m/ha en la superficie de Bosque. Según el Prontuario Forestal (2005), la densidad de vías forestales permanentes principales debería estar comprendida entre 10 y 28 m/ha, la de permanentes secundarias entre 6 y 20 m/ha, al igual que para las pistas forestales, y finalmente, para las vías de saca temporales, entre 50 y 100 m/ha. Según los resultados obtenidos, la densidad de pistas encontradas en la Zona Piloto se sitúa dentro de los rangos establecidos para cada uno de los tipos de infraestructuras viarias. La razón de que dentro de la superficie forestal existan vías comarcales o locales es la escala del mapa de Superficie Forestal elaborado para el Proyecto, escala 1:25.000.

Por último, destacar que a pesar de que la densidad de vías es un índice práctico, varios autores afirman que la presencia de pocas áreas extensas, con densidades de vías bajas, puede ser el mejor indicador de un hábitat sostenible para vertebrados mayores y otros valores ecológicos principales. Por otra parte, en la estimación de la densidad de vías, es importante la especificación del tipo de vías incluidas en la evaluación, ya que en la evaluación del Indicador en la Zona Piloto incorpora todos los tipos de infraestructuras viarias, incluyendo las vías de saca.

Como conclusión, una definición detallada y explicativa del Indicador y la determinación de su relación con la sostenibilidad de la gestión forestal es deseable. Probablemente, cada región debería definir una densidad de vías óptima según las características locales, tales como el tipo de vegetación, biodiversidad, valor paisajístico, vulnerabilidad de los cursos fluviales, orografía, situación de mercado y objetivos perseguidos.