FORSEE : Indicateur évalué
Indicador 4.1 Composición Específica | |
Coste 679,97 € 0,055 €/ha forestal 0,038 €/ha Zona Piloto Los costes comprenden: | Resultados Tabla 4.1.1 Composición específica en la Superficie Forestal de la Zona Piloto Figura 4.1.1 Composición específica en la Superficie Forestal de la Zona Piloto Figura 4.1.2.Composición específica en la Superficie Forestal de la Zona Piloto según tipo de bosque. Tipos de hábitat |
Observaciones El Indicador ha sido evaluado a partir del mapa de Superficie Forestal (2005) (Indicador 1.1), ortofotos (2003), información disponible en el MCA (2004) y PO y PTG de la Zona Piloto. El tipo de bosque ha sido definido a partir de la clasificación de tipos de hábitat de la European Nature Information System (EUNIS). Para la evaluación del Indicador se ha seguido la legislación española (Instrucciones de Ordenación de Montes Arbolados, 1970), según la cual las masas monoespecíficas (masas puras) son aquéllas en las que al menos el 90% de los pies pertenecen a la misma especie. Como se observa en las tablas anteriores, el 81% de la Superficie Forestal está formado por masas monoespecíficas, siendo el haya la especie forestal dominante (82% de la superficie de Bosque). | |
Problemas y mejoras La evaluación del Indicador depende de la escala de trabajo y de la información disponible inicialmente. En este caso, la escala de trabajo es 1:25.000, adecuada teniendo en cuenta la superficie y homogeneidad de la Zona Piloto en cuanto a composición del estrato arbóreo. | |
Comentarios y discusión En la Zona Piloto de Navarra, aproximadamente el 82% de la superficie de Bosque es hayedo y el 75%, hayedo puro. A priori, puede considerarse que la biodiversidad en dicho ecosistema no es de gran valor debido a la falta de pluralidad del estrato arbóreo. Por otra parte, en la zona conviven especies de fauna muy interesantes por su estado de conservación, como el pico dorsiblanco (Dendrocupus leucopus), catalogada como “Especie en peligro de extinción” o el Picamaderos negro (Dryocopus martius), catalogada como especie vulnerable (DF 563/1995), entre otras. En conclusión, la composición arbórea en cuanto al número de especies forestales puede no constituir un indicador de biodiversidad en sí sin una profundización de la misma a nivel regional o local. Por lo tanto, la evaluación del Indicador no debería incluir únicamente la descripción de la composición de las masas, sino que debería profundizar en la relación real de la misma con la biodiversidad y la Sostenibilidad de la Gestión Forestal. Además, la evaluación omite la estimación del sotobosque, realmente influyente en la biodiversidad faunística y vegetal. | |
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