FORSEE : Indicateur évalué

Indicador 5.1.3 Densidad de Pistas y Carreteras en la Zona de Gestión Ripícola

Coste

622,27 €

0,050 €/ha forestal

0,034 €/ha Zona Piloto

Los costes comprenden:

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Resultados

Tabla 5.3.1.a Densidad de vías en la Zona de Gestión Ripícola (ZGR) de los cursos fluviales temporales y permanentes en la Zona Piloto según las clases de la FAO

table2

Tabla 5.3.1.b Densidad de vías en la Zona de Gestión Ripícola (ZGR) de los cursos fluviales en la Zona Piloto según las clases de la FAO

table3

Observaciones

El Indicador ha sido evaluado a partir de la cartografía de la red hidrográfica de la Zona Piloto (Indicador 5.1.1), la cartografía de vías forestales (Indicador 3.6) y el Modelo Digital del Terreno (MDT). La delimitación de la anchura de las Zonas de Gestión Ripícola (ZGR) ha sido establecida siguiendo la metodología propuesta por la British Columbia, 1995.

En la evaluación han sido incluidos los cursos fluviales temporales y permanentes y las pistas o vías forestales sin pavimento, ya que son las que producen mayor cantidad de sedimentos, que pueden dar lugar a impactos en el hábitat acuático.

Problemática y mejora

El principal problema encontrado en la evaluación del Indicador ha sido la falta de información sobre cursos fluviales en la cartografía oficial de la Red hidrográfica de Navarra. La información necesaria para la delimitación de la ZGR ha sido obtenida a partir de diferentes fuentes, lo que ha prolongado la evaluación e incrementado los costes de la misma.

Sería interesante evaluar el incremento real del caudal y de la concentración de sedimentos en suspensión y otros nutrientes en los cauces fluviales debido a la existencia de infraestructuras viarias dentro de la Zona de Gestión Ripícola y según tipo de infraestructura viaria, mediante la instalación de estaciones de aforo especialmente ubicadas.

Comentarios y conclusión

La generación de sedimentos y el incremento del agua de escorrentía son los procesos físicos clave a través de los cuales, las vías y carreteras tienen un gran impacto sobre los cursos fluviales y otros sistemas acuáticos. El aporte de sedimentos puede alterar los ecosistemas de ribera, la morfología de los cauces fluviales o el hábitat acuático. Además, la existencia de vías favorece el transporte de elementos químicos en el agua de escorrentía. Los contaminantes del agua de escorrentía que provienen de carreteras alteran la estructura química del suelo, pueden ser absorbidos por las plantas y afectar a los ecosistemas hídricos, modificando los niveles de metales pesados, salinidad, turbidez y oxígeno disuelto en los cursos fluviales.

Los efectos varían ampliamente según las características del terreno. La producción de sedimentos debido a la apertura o existencia de vías depende de la geometría de las pistas, pendiente, longitud, anchura, área y estado de conservación además de las propiedades del suelo y la cobertura vegetativa. Los efectos sobre la red hidrográfica dependen de la distancia a la que estén situadas las infraestructuras viarias de los cursos fluviales, decreciendo conforme la distancia aumenta a igualdad de otras condiciones. Si las pistas o vías forestales se encuentran en situación óptima, como a una distancia máxima de los cursos fluviales, el agua de escorrentía procedente de las mismas presenta menor riesgo de sedimentación. Sin embargo, las vías situadas cerca de cursos fluviales pueden presentar un gran riesgo.

Las funciones protectoras de la vegetación de ribera sobre los cursos fluviales, expuestas en el Indicador 5.1.1, son ampliamente conocidas. Entre ellas, se encuentra la capacidad de la vegetación de absorber y retener sedimentos en suspensión y otros nutrientes del agua de escorrentía. Sin embargo, la existencia de infraestructuras viarias dentro de la Zona de Gestión Ripícola, produce sedimentos en suspensión difícilmente retenidos por la vegetación de ribera, de ahí la importancia de la planificación en la construcción de vías.

En la Zona Piloto, la densidad de pistas dentro de la Zona de Gestión Ripícola es elevada, ronda los 26 m/ha, tanto en la superficie forestal como en la superficie total. Sin embargo, tal y como se ha expresado en el Indicador 5.1.1, los resultados analíticos de agua de los puntos de aforo de la Red del Gobierno de Navarra, muestran que en los ríos principales de la Zona Piloto, la concentración de sedimentos en suspensión y otros nutrientes como el N, puede considerarse apta para la vida piscícola según la legislación nacional (Ley 29/1985 de Aguas y el RD 927/1988), con excepciones puntuales y debido probablemente a lluvias torrenciales.

El Indicador es fácilmente evaluable siempre y cuando se disponga de cartografía fiable y detallada de la red hidrográfica y de carreteras y pistas forestales. En este caso, la evaluación ha sido posible gracias a la pequeña superficie de la Zona Piloto, las diferentes fuentes de información disponibles y a la previa elaboración del mapa de vías forestales para la estimación del Indicador 3.6. Accesibilidad.

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